Retratos en primer plano

El retrato es una de las modalidades que más gustan y que por desgracia más complicaciones puede acarrear, por lo que puede resultar interesante conocer algunos consejos para conseguir el disparo perfecto.

1. Centrarse en los ojos.

De los ojos se dice que son la ventana del alma. Por lo tanto, nada es más importante que lograr unos ojos nítidos en nuestro disparo. La captura de los ojos de una manera potente atraerá al espectador, estableciendose fuertes conexiones.

2. Cuidar los ángulos.

Hay que recordar que para los primeros planos, los ángulos afectan el aspecto final. Para las mujeres, un ligero ángulo de arriba hacia abajo hace que los ojos parezcan más grandes y la cara más delicada y delgada. Para los hombres, si queremos resaltar la fuerza y ​​el carcater, realizaremos disparos ligeramente hacia arriba desde abajo.

3. Utilizar luz difusa.

En primeros planos, la piel se constituye como la característica principal. Es crucial mostrar la piel sin manchas. Para lograr esto podemos usar luz difusa, que permitirá envolver suavemente la piel .

4. Añadir luz al cabello.

El detalle es fundamental en el retrato. Podmos usar una fuente de luz colocada por encima o detrás del sujeto [con un flash o el sol] para añadir profundidad a la toma.

5. Uso adecuado del objetivo.

No hay nada más molesto que un retrato distorsionado por un mal uso del objetivo. En general, tenemos que evitar lentes de gran angular de cerca. En su lugar, se usará un objetivo que comprima la imagen y adelgace el rostro, por lo general un 90 mm o superior.

6. Cuidar la expresión facial.

Quizás el elemento más importante o diferenciador de un bien retrato es el captar el alma del personaje, y esto fundamentalmente podemos conseguirlo, conociendo a la persona retratada, a través de la conversación mientras disparamos, haciendo preguntas serias para obtener miradas reflexivas o conseguir esas arrugas naturales que aparecen cuando sonreimos. Todo ello nos permitirá captar su estado de la forma más natural posible. Sólo cuando "fabricamos" personajes, nos podemos permitir el forzar expresiones en el rostro fotografiado para que coincida con el propósito de nuestro retrato.

Como lo mejor es aprender de los que tiene "arte" para esto, que mejor que darnos una vuelta por el trabajo de Tom Hoops.  Es un fotógrafo freelance, quien se describe así en su galería de flickr: "No hay mucho que decir realmente. Me gustan los rostros, me gusta la gente y los capturo donde quiera que estén ... "
Sus fotografías mayormente son en blanco y negro y en primer plano. Impactantes retratos que nos dejan sin palabras y nos permiten observar detalles que en nuestra vida cotidiana estamos ‘muy ocupados’ como para ver… Su web : www.tomhoops.com